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BARES

 

La obra trata sobre el protagonista, Manuel que plantea una ruta en tres etapas; la primera, en el centro de la ciudad, la segunda en el propio tranvía que lleva a la playa y la última en la playa de la Malvarrosa.

El libro menciona bares y restaurantes situados fuera de Valencia, como por ejemplo la Tapia del Hospital de Castellón, el Chiringuito de Manolo, en la playa de Burriana, el Bar Paquito, en Castellón y el Bar Nacional.

La primera parada es en Bar los Toneles, que se encuentra en la calle Paseo de Ruzafa. Esta cervecería sigue a día de hoy, en el mismo lugar que muestra el libro.

La segunda parada es Cafetería Barrachina. La actividad de la empresa se remonta hasta a tres generaciones. Pusieron en marcha varias cafeterías en Valencia, con algunas de las barras más populares en la Valencia del tardofranquismo. El punto de encuentro durante más de 50 años. Allí, en lo que actualmente es un Pan's and Company, se congregaban los valencianos tanto los que vivían en la capital como los que venía desde fuera. De aquella barra no queda rastro.

Finalmente, la última parada de la ruta del protagonista es en el restaurante La Marcelina. Actualmente ‘La marcelina’. La historia de este restaurante se remota al S. XIX. Los médicos franceses recomendaban a sus pacientes tomar caldos naturales. Algunos vieron el negocio y montaron los primeros restaurantes. Años después, el gremio ha ganado en prestigio y elegancia.

 Antiguamente "La Marcelina" valenciana era un auténtico paraíso culinario del que la mayor parte de los madrileños conocía la existencia por un simple acto de fe. Marcelinear se decía por darse la gran vida, comer a modo, alejarse del peligro.

 

Además de escuchar las distintas historias de los diferentes bares que pudimos leer en el libro "Tranvía a la Malvarrosa". Pudimos escuchar diferentes anécdotas e historias de algunos de nuestros compañeros.

Nombres

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